Una buena autoestima no se basa en lo que otros piensan de ti, o incluso tu opinión personal acerca de ti, ya que estos tienden a ser superficiales. El camino a una sana buena autoestima es el siguiente.
- Saber quién eres - Fuimos hechos a imagen de Dios. Somos seres especiales a Dios con los que Dios desea compañerismo.
- Saber que has sido redimido por Jesucristo. Dios muestra su amor para con nosotros mostrando lo especiales que somos para Él. 1 Juan 4:10, En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros
- Debes saber que somos aceptados por Dios por la sangre de Jesucristo.
- Ten en cuenta que Dios te ama íntimamente
- Recuerda que Dios nos quiere y que demostró que el amor a nosotros mediante el sacrificio de su Hijo, Jesucristo. Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
- Nuestro verdadero valor radica en el hecho de que Dios nos ama. Dios no nos ama porque somos valiosos. ¡Somos valiosos porque nos ama!
Sin embargo, la realización de lo anterior es directamente en proporción a nuestra comprensión de la realidad de Dios.
Debes practicar el renovar tu mente con la Palabra de Dios. Medita los versos bíblicos mencionados, y deja que Dios te revele lo muy especial que tú eres. Eres el objeto del amor de Dios y de su afecto. No permitas que los hechos externos nublen lo que eres y anule la estima de Dios hacia ti.
Haz esta oración:
Amado Padre Celestial,
Vengo a ti en el nombre de Jesucristo. Perdóname cuando he confiado en la opinión de otros en vez de confiar en lo que tú has dicho.
Ayúdame a verme como tú me ves. Retira todo lo que ha oscurecido el valor que me has dado al convertirme en un hijo de Dios. Gracias Señor.
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