Todos nosotros hemos experimentado obstáculos y desafíos. Como resultado, hemos construido un muro de defensa a nuestro alrededor. Pensamos que estos muros nos mantendrán a salvo, pero en cambio, lo que ha sucedido es que se han convertido en barricadas alrededor de nuestras vidas, nos están afectando espiritualmente, robándonos las bendiciones y nos mantienen fuera del plan que Dios tiene para nosotros.
Si vamos a llevar a cabo el plan que Dios tiene para nosotros, tenemos que derribar esos muros de incredulidad, baja autoestima y otros. Existen algunos pasos simples que podemos tomar para derribar estos obstáculos de nuestras vidas.
Lo primero que tenemos que hacer es ser sincero y admitir que existe un obstáculo e identificar lo que te ha paralizado. Una vez que lo identifiques, entonces debes de estar dispuesto a hacer los cambios necesarios para derrotarlos y aquí, el desafío mayor, es en el área de los pensamientos negativos que necesitan ser desechados y reemplazados con la Palabra de Dios, sabiendo que con su ayuda, puedes conquistar y ganar.
Dios tiene la solución para todos tus problemas. Busca en la Palabra de Dios la respuesta que necesitas para derrumbar este obstáculo. Una vez que estés armado con ella, acepta el desafío y enfréntate contra este muro de oposición, no le temas ni no huyas de él.
Por último, confía en la Palabra de Dios que te dice que tú puedes hacer todas las cosas en Cristo que te fortalece. Cuando confías en el poder de Dios, inmediatamente esta verdad de su Palabra te pone en una posición de victoria. Tal como los hijos de Israel vieron como cayeron los muros insuperables de Jericó, ¡tú también podrás presenciar la caída de los muros y obstáculos que están en tu vida y que te han impedido alcanzar tu potencial!
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
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