Muchas personas que se sienten muy afligidas porque no pueden superar el sentimiento de culpabilidad que los invade debido a cierto pecado que han cometido. Y lo cierto es que todos nosotros tenemos muchas razones por las cuales nos podemos sentir culpable, ya que todos cometemos errores, unos más grandes que otros, pero estos siguen siendo errores que con sus recuerdos, torturan nuestras mentes.
Entonces, ¿Cómo podemos librarnos de este sentimiento de culpa? ¿Cómo es que debemos manejar la culpa en nuestras vidas?
Hay gente que pretende negarla, ¡que no existe! Tratan de enterrar el pasado, pero no funciona. El negar la culpa no la alivia. Hay otros que tratan de disminuirla, diciéndose que no es gran cosa, que es solamente un pequeño pecado. Y si es así de pequeño, ¿por qué lo recuerdan?
También están aquellos que lo resuelven bajando sus valores morales y racionalizando la culpa diciendo que está bien, que todos hacen los mismo. Pero el echarle la culpa a otros con el propósito de cubrir nuestras propias faltas no cambia la realidad.
Ese sentimiento de culpabilidad roba la paz, el gozo, y en nuestro subconscientemente sabemos y estamos preparados para pagar por nuestros pecados. Este pensamiento es muy destructor porque no hay forma que podamos pagar por nuestras culpas. Existe una sola solución. Tienes que entregársela a Dios, porque Él es el único que puede removerlas.
En Romanos 3:23 la Biblia nos dice que todos hemos pecado... y sin embargo, aun así Dios nos declara inocentes. Tenemos que darnos cuenta de que Jesucristo ya ha pagado por todos nuestros pecados. Él recibió nuestro castigo. Solo necesitas pedirle perdón a Dios y aceptar el supremo sacrificio de Jesucristo en la cruz donde Él ya pagó por todos sus pecados.
Romanos 5:8 declara que Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. ¡Jesucristo murió por nosotros! La muerte de Jesucristo pagó el precio de nuestros pecados. La resurrección de Jesucristo prueba que Dios aceptó la muerte de Jesucristo como pago por nuestros pecados. Y así es cómo se quita la culpa, no existe ninguna otra manera. Tu perdón no está basado en lo tan malo que has sido sino en lo bueno que es Dios.
Tal vez tú eres uno de los que le ha ido a Dios pidiéndole que te perdone una y otra vez pero sin embargo todavía te sientes culpable. Eso es debido a que no te has dado cuenta de que cuando Dios perdona lo hace completamente, sin condiciones y limpia tu culpa la primera vez que se lo pides. Romanos 8:1 nos dice que no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús.
El sentimiento de culpabilidad nos aleja del compañerismo que tenemos con Dios. El diablo quiere que continúes sintiéndote pecador. Si te sientes pecador, entonces no entrarás a la presencia de Dios en oración, ni tendrás la fe para recibir bendiciones de la mano de Dios. No sé si te has dado cuenta, pero cuando el diablo te tienta, te dice, este pecado no es gran cosa, todos lo hacen, pero después que pecaste, no te lo deja olvidar y te tortura con el recuerdo de tus acciones. La Biblia se refiere a Satanás como el acusador de los hermanos. (Apocalipsis 12:10). Si Dios perdonó el pecado confesado ¿No deberías hacerlo tú también? ¿Por qué te sigues golpeando por algo que Dios ni se recuerda?
Entonces, ¿qué es lo que debemos de hacer? Si hemos pecado, pedirle a Dios perdón y saber que ya Él nos perdonó. Cuando el enemigo quiera recordarte el pecado, infórmale que dicho pecado no existe porque fue pagado en la cruz del Calvario por Jesucristo.
Se libre de este terrible sentimiento de culpabilidad y que solo existe para separarte de Dios. Cuando venga a tu mente, corre hacia Dios y verás cómo el enemigo se irá de ti llevándose esos terribles pensamientos de culpabilidad.
¿Desea nuestra ayuda para desarrollarse espiritualmente? Tenemos personas que desean asistirlo en ese proceso y solamente tiene que llenar el formulario. Nuestra ayuda es gratuita y deseamos cooperar en su proceso de conocer a Dios y Su Palabra.